Ens informaren des de "Papers per Tothom" de la greu situació que es vivia en les casernes okupades de st. Andreu a finals del 2003:
"Los habitantes de los cuarteles se enfrentan a un desalojo forzoso de parte de las tres administraciones: Generalitat, Ayuntamiento, Gobierno Civil, que con sus servicios sociales y policias de la guardia urbana y nacional,de forma maltratante van derribando las viviendas y expulsandolos de ellas.
Hoy 30-10-03; los inmigrantes han realizado una cadena humana frente a las máquinas y a la policía para evitar el derrumbamiento de la vivienda de los Subsaharianos ubicada en el esquina de la calle el Palomar, son los mismos Subsaharianos del 2001, dos años pisando las calles de Barcelona sin perspectivas, hoy que se acercan las elecciones catalanas, las administraciones quieren hacer "desaparecer el problema de los cuarteles", hay mujeres, bebés yfamilias, porque el plan de realojo, ha sido una mentira, todo fue hecho con cara a la ciudadanía, para que las conciencias quedasen tranquilas.
Pero no será así, las elecciones catalanas ya están llenas de sangre, de despropósitos, porque los votos están basados en las deportaciones de más de 250 inmigrantes de los cuarteles y cientos de sin papeles que viven en Catalunya, la igualdad de derechos es letra muerta.
A los movimientos sociales que están realizando un trabajo desde la base, contra toda esta linea de actuación de la administración y de los partidos políticos, os pedimos que apoyeis las iniciativas y acciones que están realizando los habitantes de los cuarteles, no lo dejemos solos, porque estamos convencidos que son parte de este movimiento."
Aquest cartell es va penjar pels carrers amb una imatge que vaig fer d'un enfrontament entre membres de l'empresa d'enderrocs i un dels okupants.
Cada dia al matí es vandalitzaven els habitacles que aparentment eren buits. Es malmetien les portes i els interiors malgrat que hi haguera objectes personals dels habitants que en aquell moment ja havien sortit a treballar. De retorn es trobaven amb la destrucció i el robatori de les seves pertinences.
Es va intentar organitzar una vigilància per evitar aquest problema però molt pocs s'atreviren a causa de la seva condició legal envers els maleïts papers i el setge constant dels cossos policials. De voluntaris externs gairebé no n'hi havia.
"Los habitantes de los cuarteles se enfrentan a un desalojo forzoso de parte de las tres administraciones: Generalitat, Ayuntamiento, Gobierno Civil, que con sus servicios sociales y policias de la guardia urbana y nacional,de forma maltratante van derribando las viviendas y expulsandolos de ellas.
Hoy 30-10-03; los inmigrantes han realizado una cadena humana frente a las máquinas y a la policía para evitar el derrumbamiento de la vivienda de los Subsaharianos ubicada en el esquina de la calle el Palomar, son los mismos Subsaharianos del 2001, dos años pisando las calles de Barcelona sin perspectivas, hoy que se acercan las elecciones catalanas, las administraciones quieren hacer "desaparecer el problema de los cuarteles", hay mujeres, bebés yfamilias, porque el plan de realojo, ha sido una mentira, todo fue hecho con cara a la ciudadanía, para que las conciencias quedasen tranquilas.
Pero no será así, las elecciones catalanas ya están llenas de sangre, de despropósitos, porque los votos están basados en las deportaciones de más de 250 inmigrantes de los cuarteles y cientos de sin papeles que viven en Catalunya, la igualdad de derechos es letra muerta.
A los movimientos sociales que están realizando un trabajo desde la base, contra toda esta linea de actuación de la administración y de los partidos políticos, os pedimos que apoyeis las iniciativas y acciones que están realizando los habitantes de los cuarteles, no lo dejemos solos, porque estamos convencidos que son parte de este movimiento."
Aquest cartell es va penjar pels carrers amb una imatge que vaig fer d'un enfrontament entre membres de l'empresa d'enderrocs i un dels okupants.
Cada dia al matí es vandalitzaven els habitacles que aparentment eren buits. Es malmetien les portes i els interiors malgrat que hi haguera objectes personals dels habitants que en aquell moment ja havien sortit a treballar. De retorn es trobaven amb la destrucció i el robatori de les seves pertinences.
Es va intentar organitzar una vigilància per evitar aquest problema però molt pocs s'atreviren a causa de la seva condició legal envers els maleïts papers i el setge constant dels cossos policials. De voluntaris externs gairebé no n'hi havia.
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