Recordant Poblenou, recordant Can Ricart


M' omple de tristor saber el tancament definitiu de la cereria Mas, una de les empreses que va viure en el Poblenou dins del recinte de can Ricart  i que un ajuntament pèrfid va expulsar del barri. 
La vaig estar fotografiant uns pocs dies amb totes les facilitats possibles i simpatia dels seus treballadors. 
Va ser un indret realment especial i màgic del Poblenou, el qual vaig tenir la sort de descobrir un any abans de la seva forçada desaparició.

Dotze anys després de la aprovació del pla “22@”, dues notícies ens demostren l’impacte de llarga durada provocat per la deslocalització de les empreses i per la recalificació urbanística de Poblenou. La Cerería Mas va tancar al març, exactament cinc anys després del desnonament i del trasllat forçós del recinte; a l’abril, quatre persones van morir a l’incendi d’una barraca adjacent al nou Parc Central de Jean Nouvel [enllaç]. Les paraules de Jaume Pagès, ex director administratiu de la Cerería, ens tornen a emportar les sensacions d’aquella batalla que vam perdre, però que no hem oblidat.


el desahucio

“bueno,
en primer lugar, te sientes echado, no querido, violentado. se rompe de pronto el universo ese repetitivo e invariable y, sin avisar, todo zozobra,
nada parece real.
incluso los cambios en el barrio,
los derribos,
no tienen ninguna connotación positiva, sólo resultaban amenazadores,
tristes.
trasladar una empresa es complicado.
es decir,
debería serlo, pq una empresa, por encima de todo,
la forman personas.
eso quiere decir q se trastorna –de pronto- toda la cosmogonía de tooodos los integrantes…
además,
las razones del desahucio, son absolutamente especulativas,
estrictamente inmobiliarias,
económicas,
y eso quiere decir q es un periodo de demanda,
y q por lo tanto,
en plena burbuja,
los precios son prohibitivos….
desorbitados…
es decir: estamos echando la oveja asustada en medio del rebaño de lobos:
el momento más caro de la historia del país
para comprar pisos, fábricas, locales:
cualquier cosa q sea de ladrillo,
q habrá q procurar pagar con una indemnización q casi debe ser negociada con sangre….
sumado al problema del precio del suelo
(ya sea de compra o de alquiler)
la reinstalación es una locura.
incontables normativas, cuya aplicación cuesta dinero, mucho dinero,
han florecido por doquier,
un proyecto de un ingeniero –imprescindible- puede rondar los 6000€,
lo mismo q el permiso municipal de apertura.
el sólo cánon de conexión
de la boca de incendios son 3000€ más. sólo el derecho,
el simple papel!!
el montacargas, una nueva instalación eléctrica…
en el caso de la cerería, las obras de adecuación triplicaron el presupuesto.
locura sobre locura…
luego están los costes añadidos:
la compensación a los trabajadores por desplazamientos (lo q nunca se compensará es la diferencia de tiempo de invertido, ni la posibilidad de comer en casa d algunos…) el reparto de la mercancía,
q se encarece sustancialmente, el alejamiento de la ciudad por lo q respecta a la clientela…
estamos hablando, claro, de empresas q no son “Carrefour” “Zara” o “Mango”
hablamos de empresas, muchas de ellas modestas, pero singulares, con años de experiencia en su haber, con un savoir faire respetabilísimo dentro de su ámbito.
de Can Ricart, salieron los mecanismos de cierre de las puertas del TGV, el pebetero olímpico de Montjuïc en las olimpiadas del 92, los decorados de soldados de salamina, las válvulas de seguridad de la principales petroquímicas de tarragona, las velas de las bodas reales y las de miles de bodas y congresos en la ciudad, como las de los mejores restaurantes, allí se hacían muebles q se vendían luego en las mejores tiendas de la ciudad.
la cerería, q abrió sus puertas en 1853, falleció en 2012… casi 160 años después, transcurridos cinco dsd su traslado”.


la confrontación con el ayuntamiento….

“en francia es maire o ·hôtel de ville,
y etimológicamente, no me dice nada,
pero en castellano, ayuntamiento, si te sientas a pensar en la palabra,
es una palabra preciosa: ‘ayuntamiento’
el común. todos. el clan.
ahhh!!
cómo era posible, entonces, aquella perversión?
joder a 250 familias para beneficiar a una sola persona
(q además, era marqués: el Sr. Federico Ricart, Marqués de Sta Isabel…!)
alucinante!!
el valor del suelo d su propiedad aumentaba centenares de miles de euros, millones,
con una simple recalificación, una leve firma,
de alguien del ayuntamiento.
esa bonita palabra….
era, súbitamente,
como un increíble regreso traumático a la edad media,
a lo feudal:
el reino jodiendo al pueblo para dárselo a la nobleza, el marqués,
todo ello,
gobernando el “ayuntamiento”
el tripartito más a la izquierda q se pudiera soñar:
psc, icv i erc…
(socialistas, comunistas-verdes e independentistas…)
santo rosario!!
Imma Mayol, (icv) comunista, me contestó en la fábrica, a la pregunta, al deseo de quedarnos allí, donde estábamos:
‘si podéis pagar el precio de mercado…’
le respondí
q a la vista estaba q podíamos pagarlo,
pero q quien cambiaban el precio d mercado eran ellos…
q cinismo…..
el ayuntamiento, obviamente, no obraba por el bien común.
decía hacerlo, lo hacía en su nombre, pero en realidad,
era para el bien de unos cuantos,
los mismos de siempre y otros….
como irreal, todo, vamos….
(y además, al final, “ganaban” los malos…)”



 empresas obsoletas

“bueno, en el ámbito, en Can Ricart,
no había empresas obsoletas.
había mucha metalistería, a diferentes niveles, pero toda en funcionamiento. desde control numérico, a perforadora láser, hasta la prensa manual. ya dije antes q puertas del TGV salian de Ricson, una de las empresas. los carpinteros –que cerraron- hacían pedidos de la casa de muebles “La favorita” de barcelona, la Cerería llegaba a través de los mejores floristas de barcelona, a los eventos más relevantes. Iracheta –como me acuerdo de Vicente, q yo creo q murió del disgusto!- proveía de válvulas de máxima seguridad a las petroquímicas del sur – y hay q tener cierta solvencia para eso- y proveía asimismo de piezas a la “Ford”…
la cantina…. bueno,
la cantina nos daba de comer a muchos, y café. la imprenta… q tiene de obsoleto una imprenta q funcione y además serigrafíe?
y un almacén de productos de limpieza?
y un despacho de arquitectos?

y un taller de artistas?
y una empresa de productos químicos?
can ricart, eran 16.000m2, un recinto, una unidad.
por eso tropezaron.
pero el ámbito de devastación del 22@ es de 200 hectáreas…!!
cómo se puede experimentar con eso?
- me preguntaba entonces… -
arrasar,
asolar,
matar lo que ya vive, en nombre de un proyecto incierto,
como el tiempo ha venido a demostrar…
q bien le vendría ahora a la crisis,
los puestos de trabajo q se cercenaron allí y en otros lugares
en nombre de un simple cuento de la lechera
en la mente de alguien con poder…
q salvajes!!
de pronto, en la confrontación, t das cuenta q el “ayuntamiento” (tu adversario!!) empieza a mentir….
con la descalificación, el término de obsoletas, diciendo q hay apenas 20 trabajadores… (éramos casi 300!!) en fin….
cuando tu adversario usa la mentira para ganar,
para nada significa q no tienes razón…”


Jaume Pagès, ex director administratiu de la Cerería.